Sobre la evolución (o mis polluelos)

Este pequeño artículo demuestra que yo también —como otros tantos—, a veces, veo los documentales de la 2; bueno, exactamente, que por lo menos he visto uno. El documental que vi trataba de una investigación sobre la evolución y el proceso de aprendizaje. Los investigadores separaron y aislaron polluelos de una especie de pájaros cantores, para estudiar cómo aprendían a cantar sin el ejemplo de los padres. No recuerdo de qué especie se trataba, pero sí de la conclusión principal del estudio: los polluelos aislados aprendían a cantar. Aunque no tenían el amplío registro de los que aprendían con los padres o de los que vivían en libertad; comparando los cantos, los investigadores se percataron de que el canto de los pájaros cautivos y aislados era básicamente igual, pero más simple, y pobre. Claro, no habían tenido el ejemplo de los padres o de otros ejemplares de la especie, y como estaban aislados, no tenían necesidad de comunicarse con ningún congénere. La investigación demostró, entre otras cosas, que algunos conocimientos son natos. Era un estudio más complejo, pero ahora sólo me acuerdo de eso.
Es un excusa adecuada para explicar una idea que me ronda desde hace tiempo la cabeza: mis alumnos son polluelos y están aislados en un dojo que O’Sensei vigila estricto. La mayoría de los alumnos, como si fueran polluelos de una misma nidada, tienen un nivel semejante, porque excepto unos pocos todos empezaron casi al mismo tiempo. Por lo tanto, no hay alumnos de nivel técnico mayor, no hay alumnos que puedan tomarse como ejemplo, no hay alumnos que puedan dar los consejos del que sabe… Están aislados y no escuchan el canto de pájaros experimentados, y no tienen necesidad de utilizar registros de mayor riqueza. Están aislados y no practican con alumnos que tengan el 1er dan, no ven practicar a aikidokas con más horas de tatami… No es grave, la verdad; de hecho, el mes que viene hay exámenes de 4º y 5º kyu, y después de ver los que se hacen en otros sitios, diría que no están nada mal. Es más bien una cuestión de repertorio técnico. En otros dojos, se practica gran cantidad de técnicas, y no sólo las de los primeros kyus. Por una parte, están limitados, pero por otra, aprenden poquito a poco. No es malo, y no es bueno, sino diferente, y según pase el tiempo, se pondrán al nivel de los demás.
Total, yo también fui un polluelo aislado, y gracias a mi profesor, porque me animó y llevó a las clases de otros profesores y a cursos, estoy aquí ahora, dando clases y cada vez con más ganas de aprender. Espero que mis alumnos (y alumna) estén como yo en el futuro. ¡Porque yo también fui un polluelo aislado!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Magnífico artículo, me siento completamente identificado, quizas por eso me gusta. Yo tambien fui un polluelo aislado, y tuve que superarlo saliendo para oir cantar a otros y aprender nuevos registros.

Pienso que el problema no es estar aislado, sino desconocer, o no aceptar, que se está aislado.

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